Aunque Oriente asestó el primer golpe en el Tahuichi -golazo de Gualberto Mojica-, la serie sigue abierta. Es más, durante la semana tanto el técnico Gerardo Pelusso como varios de sus jugadores han hecho énfasis en este aspecto, resaltando que Nacional tiene capacidad para dar vuelta a la serie, corrigiendo los errores cometidos en Santa Cruz. El sábado en el debut local ante Racing (triunfo por 2-0) jugaron con un equipo alterno apuntando con todo al duelo copero.
La partida albiverde desde Viru Viru tuvo ayer un contratiempo no menor. El arquero suplente, Álex Arancibia, no pudo viajar porque su carné estaba vencido desde el año pasado (ver nota del costado). La situación molestó no solo a los directivos que estaban con la delegación, sino al propio DT Tabaré Silva, ya que solo viajó Carlos Arias. Anoche, cerca de las 23:30, tuvo que viajar Óscar Antelo, el tercer arquero.
En cuanto al equipo, es un hecho que comenzarán los mismos once de la ida, pero con un dibujo táctico que en cancha puede variar. Carlos Arias estará en el arco y de acuerdo con el breve ensayo en el gramado del Parque Central, Miguel Hoyos, Ronald Raldes y Mariano Brau conformarán una línea de tres en el fondo; Wílder Zabala y Marvin Bejarano serán los volantes abiertos, dejando a Danny Bejarano y a Alejandro Meleán por el centro.
Más arriba y con la misión de crear fútbol y apoyar en ataque estarán Juan Quero y Gualberto Mojica. Yasmani Duk será el único hombre netamente en ofensiva tal y como ocurrió en la ida. Silva apunta a reforzar la última línea con Hoyos, anticipando los embates de un Nacional que ingresará desde el inicio en procura de lograr el desnivel. Él, tras dirigir a Defensor Sporting, conoce muy bien las fortalezas que tiene el equipo de Pelusso.
“Tenemos que defender a nivel general, no solo en defensa”, dijo Ronald Raldes, dejando en claro que la responsabilidad no es solo de quienes estarán en la última línea. El capitán es un convencido de que el trabajo de volantes como Quero o Mojica será clave al momento de retener el balón. “Es necesario hacer un partido inteligente”, añadió Meleán, que está plenamente recuperado de una fatiga muscular.
Con alternativas
En Oriente viajó el delantero Alcides Peña que no jugó en la ida por una molestia en el abductor derecho pero que ahora ya está a disposición del técnico. En Nacional, Pelusso anticipó desde el inicio al volante peruano Rinaldo Cruzado y posiblemente a Gastón Pereira, que en Santa Cruz demostró ser de gran calidad pese a que solo tiene 18 años.
El ganador de esta fase se meterá en el grupo 6 junto al argentino Newell’s Old Boys, al brasileño Gremio y al colombiano Atlético Nacional. Además, ya tiene asegurados $us 250.000 y si avanza recibirá de la Conmebol $us 900.000 más. Van por todo
Arancibia se quedó por falta de documentos
Hubo un instante de apuro previo al viaje de Oriente hacia Uruguay. Al momento de ingresar a la sala de prembarque el arquero Álex Arancibia fue retenido porque su carné de identidad estaba vencido. El meta tuvo que apartarse porque sin documento le era imposible abordar el avión.
Él mismo reconoció también que su pasaporte estaba en similar situación, pero que recordaba tener otro carné en casa aunque no sabía si estaba vencido. Pidió 20 minutos para ir a buscarlo pero el vuelo ya estaba retrasado. Ante la urgencia y como Oriente necesita tener hoy otro meta además de Carlos Arias, intentaron contactar a Óscar Antelo.
El directivo Benjamín Saucedo comenzó a hacer llamadas, pero como era temprano (cerca de las 7:00) no tuvo éxito. La molestia del DT Tabaré Silva era evidente, porque el ajetreo fue intenso. La bronca pasaba porque la situación daba armas a Nacional para hostigar a Arias en procura de sacarlo de sus casillas. Sin otro arquero, el riesgo era muy alto.
Cerca del mediodía lograron contactar a Antelo, que anoche mismo en el último vuelo hacia Montevideo partió para unirse a la concentración en el hotel Radisson. Él estará en el lugar de Arancibia durante el encuentro de vuelta por la Libertadores. Silva y la dirigencia respiraron aliviados
No dejaban entrenar al equipo en Uruguay
A las 19:00 (hb) de ayer Oriente llegó hasta el estadio Parque Central para hacer el reconocimiento de la cancha. Pero antes de ingresar se encontraron con una sorpresa. Un funcionario del club Nacional les dijo que no podía abrir las puertas porque recién habían fumigado y el gramado se iba a estropear.
La situación originó la molestia de la gente albiverde. “En Bolivia los tratamos bien, no puede ser que nos hagan esto acá”, le dijo el presidente José Ernesto Álvarez. Un directivo uruguayo se acercó y defendió la posición del funcionario, aunque después cedió para que el trabajo fuera solo con zapatillas.
“Por qué antes no informaron de la situación, así buscábamos otra cancha, dijo Carlos Aragonés, director deportivo del club, que agregó que incluso se rechazó la oferta de directivos de Defensor Sporting (donde dirigió Tabaré Silva) porque ya había un compromiso. La discusión al final se calmó y el equipo trabajó. “Nos quieren desconcentrar, hay que estar tranquilos”, dijo poco después Álvarez.
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