Alarma por el número de lesionados en Oriente

A pesar de que Oriente Petrolero le ganó por la mínima diferencia, este miércoles, a San José (1-0), no todo es alegría en el campamento albiverde. El delantero Rodrigo Vargas y el lateral derecho Carlos Áñez salieron lesionados de este compromiso. El primero sufre una contractura muscular en el aductor derecho, mientras que el segundo tiene una sobrecarga muscular en la parte posterior del muslo derecho. Esta tarde se conocerá el tiempo de recuperación de ambos. Gualberto Mojica, Emiliano Romero y Joel Bejarano son los otros lastimados.

“Vargas está siendo sometido a los estudios pertinentes (ecografías)”, aseguró el médico del club, Nildo Guardia, a DIEZ. ‘Varguitas’ salió en el minuto 55 del encuentro contra el equipo santo. En las próximas horas, el galeno tendrá los resultados en mano para determinar el tiempo y el tratamiento de recuperación que tendrá el atacante refinero. Su lugar, en el compromiso, fue ocupado por José Alfredo Castillo, su tío.

El segundo lesionado es Áñez, que salió con una pequeña molestia; por precaución pidió su cambio antes de que concluya el partido (78’). “Áñez fue citado en la mañana para que se realice una ecografía”, aseguró Nildo. En el entrenamiento de esta tarde el profesional brindará un informe oficial sobre ambos casos. Tanto Vargas como Áñez son titulares, y se podrían perder el partido ante Wilstermann, este domingo (18:15).

Otros lesionados

El mediocampista Gualberto Mojica sigue en veremos para el duelo contra los aviadores. Guardia asegura que desde este jueves le empezarán a subir las cargas en el trabajo para ver si responde sin problemas o presenta alguna molestia. El volante sufrió una contractura muscular hace una fecha, que lo dejó fuera del partido contra el conjunto de la ‘V’ azulada. Joel Bejarano aún no está recuperado de una fractura a nivel del peroné.

De los cinco, la lesión más grave la sufrió Emiliano Romero en el partido ante Sport Boys. El volante presenta una fractura en la sexta vértebra cervical, que lo dejará con el cuello inmovilizado por seis u ocho semanas. El jugador se encuentra cumpliendo con las indicaciones médicas en su domicilio.