A estas alturas del Clausura, Oriente Petrolero tiene prohibido dejar escapar puntos si es que aspira a arrebatarle la punta a Bolívar y quedarse con el título del campeonato. Los verdolagas se medirán contra Real Potosí en el estadio Víctor Agustín Ugarte a partir de las 15:00, sin contar con la presencia de Rómel Quiñónez, Marcel Román y José Alí Meza por acumulación de amarillas, además de Moisés Villarroel (expulsado) y Diego Suárez (lesionado). Se espera el ingreso de Pedro Galindo y Rodrigo Rodríguez. Los potosinos están décimos y pretenden sumar en casa, ya que la nueva dirigencia presionó al cuerpo técnico para que logre un espacio en la Copa Sudamericana.
No hay medio equipo. Los refineros llegarán a Potosí con un equipo disminuido, las lesiones, sanciones y expulsiones le jugaron una mala pasada al técnico Eduardo Villegas, quien no podrá contar con equipo completo, pero también es verdad que los que entren en reemplazo de los ausentes dejarán los mejor de su juego para quedarse como titulares. Los jugadores Román y Meza, además del arquero Quiñónez serán bajas en el plantel por acumulación de tarjetas amarillas; mientras que Villarroel no podrá ser tomado en cuenta por expulsión, mientras que Suárez no podrá jugar por lesión. Para el arco está confirmado el ingreso de Galindo.
Quieren escalar en la tabla. Hasta la jornada 12 el equipo potosino sumó 14 puntos y está en una posición que no gusta a la directiva que apostó por el equipo que además tiene el objetivo de clasificar a un campeonato internacional. El jueves lograron un empate contra Petrolero en Yacuiba, los jugadores se quejaron del largo viaje que realizaron a esa localidad, los dirigentes explicaron que ello se debió a las complicaciones que hay a la hora de contratar vuelos a ese sector del país. Para este encuentro los lilas no tuvieron tiempo ni para la celebración, después del largo viaje retornaron a los trabajos el viernes, se pudo observar el cansancio de los jugadores, pero también hay lesionados que preocupan al técnico ya que este es un plantel corto y los cambios no son muchos, pero como dijo Julio Zamora, no hay espacio para los lamentos.
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