Después del bochornoso incidente ocurrido la noche del domingo en el clásico cruceño, el volante de Oriente Petrolero, Thiago dos Santos, pidió disculpas a la hinchada de Blooming, a sus jugadores y a los dirigentes por su gesto luego de anotar el tanto del empate (1-1) a los 99 minutos de juego. El brasileño tras marcar el gol de la igualdad corrió hasta la curva celeste llevándose el dedo índice a la boca, como pidiendo silencio a la parcialidad bluminista.
“Sinceramente me equivoqué en mi festejo, por eso pido que me disculpas Blooming, su hinchada, sus jugadores y los dirigentes. También porque además era un clásico y la gente estaba eufórica. Incité a la violencia con el festejo. Sé que la gente de Blooming está molesta, por eso humildemente pido disculpas otra vez”, afirmó el jugador brasileño.
Y es que el gesto del jugador de Oriente no paró ahí, minutos después de que el árbitro decretó el final del partido, el brasileño fue protagonista de un incidente mayor. Cuando se dirigía a la curva de Oriente, el portero de Blooming Marco Daniel Vaca se le cruza y le da un cabezazo en el rostro, que desata una pelea, entre el portero y varios futbolistas albiverdes.
Puñetes, patadas e insultos empezaron a regar por todos lados manchando de esa manera un clásico que aparentemente iba a terminar en fiesta. “Yo no tengo la culpa (de la pelea) porque recién había acabado el partido y me fui a festejar con los hinchas de Oriente y él (Daniel Vaca) se acercó y me dio un cabezazo”, explicó Dos Santos.
No se descarta que en el informe ampliatorio del árbitro Óscar Maldonado, que debe presentar este lunes, Dos Santos y Vaca sean sancionados.
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