viernes, 14 de abril de 2017

‘Keko’ Álvarez: “Soy de entregar las cosas a Dios”

José Ernesto Álvarez tenía 9 años cuando empezó a sentir pasión por el fútbol. A esa edad ya asistía al estadio en compañía de un tío fanático de Oriente Petrolero, y en ausencia de él buscaba a una persona mayor para ingresar al escenario deportivo en Santa Cruz. El objetivo era ver en acción al equipo de sus amores. El fanatismo de ‘Keko’ Álvarez por los colores verde y blanco se afianzó en 1971, cuando Oriente obtuvo el campeonato nacional. En aquella época tenía cercanía con el plantel porque los jugadores concentraban cerca de su casa (hotel Asturias). “Me pasé la vida con la pelota. Ese amor al deporte me trae ahora como presidente de un club importante de Santa Cruz y Bolivia, como es Oriente Petrolero”, afirmó. Si bien es hincha de Oriente desde la infancia, ‘Keko’ Álvarez tuvo un paso fugaz por las divisiones menores de Blooming, aunque el futsal fue la disciplina que le permitió mostrar sus cualidades técnicas fuera de nuestras fronteras. Después de jugar futsal en los colegios Don Bosco y Marista decidió viajar a Brasil para cursar estudios superiores a sus 16 años. De vuelta al país deslumbró en el fútbol de salón departamental en filas de Carapel, San Roque y Cimal, con los que alcanzó 16 títulos. El éxito que tuvo en el futsal cruceño le llevó a portar el cintillo de capitán en las selecciones bolivianas que disputaron los Mundiales de Italia y Argentina, los más importantes que jugó Bolivia hasta la fecha, y que permitió a varios jugadores fichar por clubes del extranjero. VIDA EN CRISTO José Ernesto Álvarez confesó que desde que asiste a la iglesia cristiana (Casa de Oración) vive una etapa hermosa en el seno familiar, pues considera que Dios cambió muchas cosas, entre ellas su carácter. Subrayó que no sólo escucha la palabra de Dios, sino que trata de ponerla en practica en el hogar, el trabajo y cuando visita los entrenamientos de Oriente. “Desde que estoy congregado en la iglesia cristiana ha sido muy hermoso. Tengo un matrimonio de 17 años, con desavenencias y luchas, pero con Dios por delante”, reveló. Agregó que la relación con su esposa e hijos se hizo más llevadera desde que Cristo llegó a su corazón. “Cuando se tiene fe y se vive con convicciones y principios las cosas llegan. Soy de entregar las cosas a Dios y sé que no va haber error”, declaró en una entrevista con Casa de Oración. Por ser un hombre creyente pidió a los hinchas de Oriente tener fe en que el quinto título de la Liga llegará más temprano que tarde. El presidente de Oriente forma parte del escuadrón Maestros, con el que compite en el Retiro Apostólico y Profético Juvenil (Rapjuve) que se realiza estos días en quinta La Creación de Casa de Oración. “Feliz de estar con el escuadrón Maestros para disputar las competencias en Rapjuve y el 17 (de abril) estar festejando la primera estrella”, indicó.

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