Otro trago amargo para Oriente en el estadio Tahuichi, donde anoche no pudo derribar el muro defensivo de Petrolero en el empate (2-2) por la octava fecha del torneo Clausura 2017.
El equipo albiverde tuvo más criterio a la hora de administrar la pelota, sin embargo le faltó profundidad ante la falta de ideas en los últimos metros.
Del otro lado, los yacuibeños cerraron espacios y cuando tenían la pelota lanzaban feroces contragolpes para aprovechar la técnica y velocidad de Rodrigo Vargas. La visita generó dos jugadas de peligro antes de abrir la cuenta.
Primero con un cabezazo de Gustavo Pinedo que pasó cerca del poste y luego por intermedio de Rodrigo Vargas, quien se apresuró en el disparo cuando Romel Quiñónez se encontraba adelantado.
Pasada la media hora, Petrolero silenció el estadio Tahuichi con un cabezazo de Camilo Ríos, quien le ganó en el duelo personal a David Andersen para clavar el balón al fondo de la red. Enseguida, Oriente remontó el marcador a través del juego aéreo.
En un córner, David Andersen asistió de cabeza a Rodrigo Rodríguez, que definió con arco a disposición tras la floja intervención de Juan Carlos Robles y compañía.
Poco después, Alexis Ribera puso en ventaja a los albiverdes con un cabezazo que dejó estático al golero de Petrolero. El 2-1 devolvía la paz a la parcialidad de Oriente.
DOMINIO IMPRODUCTIVO
En el primer ataque del segundo tiempo, Petrolero niveló la pizarra. Rodrigo Vargas le ganó las espaldas a Saulo Guerra para definir con un toque suave ante Romel Quiñónez.
A partir de ahí, Oriente fue dueño absoluto del partido frente a un Petrolero que tras igualar el marcador se abocó a defender y a contragolpear. Dennis Pinto y Alan Mercado ingresaron para fortalecer el ataque, aunque fue escaso el aporte de ambos jugadores.
Un tiro libre de Marcel Román que despejó el portero de Petrolero y un cabezazo de Luis Haquín, libre de marca, fueron las opciones más claras de los albiverdes en el complemento.
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