Wilson ganó la partida

La manera de Oriente fue más directa, sin tanta preparación. Mientras que en Blooming, pese a tener la posesión del balón por varios minutos y también generar jugadas claras en poco tiempo, nunca supo inquietar claramente al arquero refinero Viscarra.

Envíos aéreos y más. Los primeros minutos del conjunto “refinero” fueron confusos, tal vez por el marco imponente del clásico. Pero la realidad es que luego del gol de Freitas jamás sufrieron, no hubo fisuras defensivas.

Doble línea de 4, con Freitas como único delantero, con Mena alternando línea de mediocampo y de atacante. Esa fue la idea táctica del DT Wilson Gutiérrez. Sin fisuras defensivas, con vocación de presión desde los delanteros hasta los defensores. De hecho, los goles llegaron de este pressing en el que todos participaron y por eso llegaban rápido al arco rival.

El aprovechamiento de los balones aéreos, fue claramente una jugada preparada por el DT colombiano. La llegada por detrás de sorpresa de Raldes en su segundo gol. Así como también el gol de Freitas.

Si bien es cierto que el juego asociado no apareció hasta que Blooming quedó con un jugador menos, los intentos de Mena y de Tonino Melgar para hacerse con el balón y desarrollar oportunidades fueron valiosos, el ímpetu de ambos generó errores en el contrario. Aunque hay que mencionar y remarcar que el conjunto refinero no tuvo un claro generador de jugadas ofensivas. Algo que todavía sigue siendo una constante en cada partido del albiverde.

El sistema defensivo otra vez vuelve a apoyarse en dos hombres clave, Ronald Raldes en la última línea y Marcel Román en el mediocampo. Comandaron y trabajaron acorde lo exigió el partido, el uruguayo fue un motor en el mediocampo, con trabajo silencio, pero supo hacer de contención y hasta de creativo cuando el equipo así lo requirió.

La línea de tres y la generación de juego. Soria volvió a apostar por la línea de tres, pero el problema está en que los laterales para jugar de esta manera no pueden cometer errores. Por eso es que ante el menor error, vinieron los goles. La apuesta por Andaveris y Sales, dos centrodelanteros netos le quitó sorpresa al ataque celeste, y dejó solo para la creación a Joselito, quien fue neutralizado rápidamente. El ingreso de Pablo Salinas, muy tardío.

Momentos
Un equipo que supo atravesar los inconvenientes

Casi en un nivel psicológico. El rendimiento de Oriente fue muy bueno también porque pudo superar varios sinsabores durante el partido.

Primero que nada los ataques incesantes de los primeros 7 u 8 minutos en los que Blooming gozó de varias aproximaciones y de dos jugadas claras que pudo haber cambiado el partido en su totalidad.

Mientras que el otro gran problema que afrontó fue la impresionante lesión de Óscar Rivera en la que todos los jugadores (Oriente y Blooming) llamaron a la ambulancia, por lo que hubo una modificación que alteró el equipo que saltó a la cancha. Sin embargo, lograron vencer.

El único error, tal vez típico de un equipo que va ganando con tranquilidad fue que en los primeros minutos del complemento el “refinero” se replegó notablemente generando que Blooming se acerque notablemente.