Vargas elige a Dios y le va mucho mejor en el fútbol

Hace poco más de un mes, Rodrigo Vargas la pasaba muy mal en Oriente. La dirigencia buscaba transferirlo porque sentía que ya no era un aporte para el equipo, a pesar de su juventud, pues había tenido tres años para demostrar sus condiciones, algo que solo lo hizo por momentos. Cuando sentía que el mundo se le venía encima se acercó a Dios, que le dio una chance más por medio de Eduardo Villegas, el DT que llegó al plantel y creyó en el pequeño atacante. Ahora, el ex-tahuichi pelea de igual a igual con cualquiera de los delanteros.

Un gol de cabeza y una asistencia, tras una gran jugada individual, lo destacaron como la figura de Oriente contra Universitario de Pando, el domingo en el Tahuichi, por la segunda fecha del torneo Apertura. Ahora, con un presente bueno, cree que es un nuevo comienzo.

Se acercó a Dios

“Hace un mes estaba pasando por un momento muy malo, porque estaba en duda mi permanencia en el plantel y eso me golpeó demasiado”, recordó Vargas, que integraba una lista de los transferibles para la dirigencia, que estaba desencantada por la mala campaña del equipo en el Clausura.

Fue en ese momento que sintió la necesidad de apegarse a Dios para tener la fuerza mental y superar lo mal que le fue en el torneo anterior, en el que jugó solo algunos partidos y en otras ocasiones ni siquiera fue al banco de suplentes. “Hace dos meses que formo parte de los Atletas de Cristo y ahora comienzo a ver las cosas diferentes, en todos los aspectos”, apuntó.

Desde que llegó Villegas, siempre lo tomó en cuenta y fue así que comenzó a tomar confianza hasta el punto de ser importante en el onceno titular. Vargas es uno de los pocos que hizo dupla con todos los demás atacantes, pues su ventaja es que no sufrió lesiones y fue regular en su rendimiento.

Hoy la vida le sonríe, aunque aseguró que esta vez sabe cómo llevar adelante esta situación, ya que no quiere que le pase lo que ha sido una constante en sus inicios, hace tres años, cuando Erwin Sánchez lo puso de titular ni bien llegó de la Academia Tahuichi, con solo 17 años. “En un equipo como Oriente, no podés creerte que sos el mejor porque hay buenos futbolistas que pelean por ganarse un lugar; eso lo tengo claro, es así que trato de trabajar duro para seguir de titular. Estoy agradecido con el cuerpo técnico, que me devolvió la confianza que estaba perdiendo hasta hace poco”, sostuvo.

Sobre la gran jugada individual, en la que se sacó a dos rivales con mucha habilidad, Vargas explicó que así es su estilo de jugar, aunque antes no pudo mantenerse en ese nivel