Oriente consiguió un triunfo que necesitaba, que le urgía. Y lo hizo ante un rival que en Santa Cruz suele complicar a cualquiera. Le ganó por 2-0 a Wilstermann, sumó 9 puntos en la tabla y quedó a uno solo de su rival de turno y de Nacional Potosí (10).
Los goles fueron marcados por el argentino Lucas Mugni (19') y Mario Cuéllar (92'). El argentino recibió una buena habilitación de Julio Pérez y cruzó la pelota con un zurdazo que terminó siendo inatajable para Suárez. El Tahuichi explotó con ese gol.
Fue para destacar la gran labor de Ricky Áñez en el medio para bloquear y generar juego, pero también, es loable lo que hizo en la última línea Mario Cuéllar que anuló a Serginho y terminó sellando la victoria a los 92' luego de un cabezazo.
Mérito pleno para el albiverde que cortó los circuitos de juego que suele tener Wilster ya que Chávez y Serginho lucieron poco, además que Gílbert Álvarez no recibió balones que le hubieran permitido ensayar ante la portería de Rómel Quiñónez.
Oriente, en cambio, pudo haber aumentado el marcador más temprano, pero Ricky Áñez, primero, y John García, después, desecharon claras opciones que terminaron en las manos del meta rival. Roca igual pudo aumentar pero no fue efectivo.
El gol del desahogo final llegó a los 92' luego de un tiro de esquina de Mugni. Se elevó muy bien Cuéllar y golpeó antes que los defensores. El público que alentaba desde el Tahuichi se levantó para festejar ya que ese gol sellaba una victoria esperada.
El triunfo le permite a Oriente sumar nueve puntos, subir a la quinta posición y quedar a uno solo de los líderes Wilstermann y Nacional Potosí. Fue por eso el abrazo entre los jugadores tras el final ya que con este triunfo el equipo se mete en la pelea.
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