Uno de los jugadores de Oriente que mejor desempeño tuvo contra Wilstermann fue Mario Cuéllar, que además de estar sólido en la marca anotó el segundo gol que aseguró los tres puntos en el Tahuichi. El central dijo que la hinchada tiene que tener paciencia porque el sistema con tres en el fondo requiere tiempo, apuntó que en cada partido se van entendiendo mejor y que el apoyo de los volantes de contención fue clave para la defensa.
“El último partido estuvimos más cómodos (en la defensa) porque nos estamos afianzando, eso te lo da la confianza que es clave para cumplir lo que pide el técnico”, señaló Cuéllar, que estuvo como central por derecha, mientras que Ronald Raldes volvió a ser el último hombre y Gustavo Olguín jugó por izquierda.
Cuéllar explicó que jugar con una línea de tres en el fondo no es fácil porque tiene que haber buena coordinación para cubrir los espacios, que termina siendo una ventaja para el rival, sobre todo si tiene delanteros veloces.
“Cuando se juega con línea de cuatro se puede cubrir los espacios más rápido, pero con tres se deja espacios grandes y hay que estar muy concentrado. Poco a poco nos estamos entendiendo mejor y creo que el último partido se pudo ver la evolución”, sostuvo.
No fue una misión fácil la que le tocó a Cuéllar, ya que debió enfrentar a Serginho, una de las principales figuras de Wilstermann por su rapidez y habilidad, sin embargo el defensor de Oriente se mostró concentrado y anuló al brasileño durante todo el partido.
Fue el primer encuentro que Oriente no recibió gol, pues en las anteriores cinco fechas los albiverdes incluso comenzaron perdiendo. Para Cuéllar otro punto clave para que la zona defensiva se haya mostrado más sólida fue la ayuda que tuvieron por parte de los volantes de contención Norberto Palmieri y Enrique Áñez.
Cuéllar reconoció que estaban con presión porque les estaba costando lograr resultados positivos y que el gol que anotó fue un desahogo que lo necesitaba para ganar más confianza.
Pidió paciencia a los hinchas albiverdes porque considera que el equipo seguirá mejorando mientras pasen los partidos, ya que la mayoría de los futbolistas de este plantel llegó al comienzo de este año (Oriente contrató a 14 refuerzos para la temporada 2019).
San José recibe hoy (20:00) a Bolívar en el estadio Jesús Bermúdez, por la tercera fecha (reprogramada) del torneo Apertura. Se espera que el arquero Carlos Lampe, nuevo refuerzo del santo, esté en la tribuna observando el encuentro, pues comenzará a entrenarse desde mañana.
La academia paceña llega con la obligación de ganar para recuperar el liderato en solitario, aunque no será nada fácil, pues no consigue un triunfo en Oruro desde hace un año.
Este duelo viene cargado de bastante expectativa por la producción que han tenido en los recientes encuentros de ambos. San José, campeón vigente del fútbol boliviano, se perfila además para su presentación en la Copa Libertadores de América.
Cuéllar trabajando en San Antonio. Foto: Ricardo Montero
El santo tiene ocho puntos en la tabla. Las dos victorias recientes levantaron al cuadro orureño hasta dejarlo con perfil para llegar al primer puesto en un cotejo contra un rival directo en la pelea por tomar el control del torneo.
En el caso de Bolívar su interés por el triunfo crece, porque puede pasar a ser el puntero solitario. Ahora comparte la cima con Nacional Potosí, Wilstermann y Real Potosí, todos han sumado 10 puntos.
Además del partido, la atención estará enfocada en la presencia de Carlos Lampe, el exarquero de Boca Juniors que también defendió la camiseta de Bolívar y la de San José.
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