El domingo 28 de septiembre se cumplieron dos meses de la llegada a Oriente del brasileño Thiago dos Santos. La dirigencia lo presentó como un mediocampista diestro, hábil y, sobre todo, de fuerte pegada. El jugador está reforzando con goles su carta de presentación y dice estar ilusionado con alcanzar el campeonato y disputar la Copa Libertadores del próximo año.
Este introvertido brasileño, de 29 años, se ha hecho un espacio en el equipo titular de Eduardo Villegas gracias a su gran trabajo en la marcación y a sus potentes remates desde larga distancia. En su primer clásico marcó un golazo, considerado uno de los más bonitos en lo que va del torneo Apertura, y el domingo con un derechazo cruzado estremeció el arco de Marcelo Robledo en la goleada de Oriente frente a Universitario de Sucre (4-0). “Estoy contento por el resultado y porque estoy demostrando mi fútbol, gracias a la confianza de mis compañeros”, aseguró Thiago.
Luego de la práctica de ayer, el jugador contó que en su país también estaba acostumbrado a rematar desde lejos, pero no se considera un especialista. “Creo que acá he tenido un poco de suerte. Todos me dicen que pateo fuerte, y la verdad es que yo no me doy cuenta de eso”, agregó.
Dos Santos es uno de los fijos en la formación de Villegas junto a Gualberto Mojica en la creación. En dos meses ha conseguido acostumbrarse a la gente y a las comidas, aunque admite haber encontrado mucha similitud entre Santa Cruz y su país. Para que la tranquilidad lo lleve a picos futbolísticos más altos, su esposa y sus dos hijos llegarán en un par de semanas para hacerle compañía. “Santa Cruz es una ciudad linda, como cosas que hay en Brasil y con la llegada de mi familia todo va a estar mejor para mí”, manifestó.
A ganar de visitante
A la hora de hablar del presente de Oriente en el Apertura, donde se mantiene invicto en condición de local, Dos Santos está convencido que para llegar al título el equipo está obligado a ganar también de visitante. “Tenemos una desventaja con la altura, pero si queremos lograr el título hay que ganar allá”, dijo.
Identifica a Bolívar y a Wilstermann como dos potenciales rivales y candidatos al título. “Para mí es incómodo jugar en la altura porque en Brasil no estaba acostumbrado a eso, pero me estoy preparando con medicamentos para poder respirar mejor y correr como sé”, insistió el brasileño que lleva la camiseta número 23.
Dos Santos es un jugador interesante, de características envidiables y de fuerte pegada, aunque los nervios a veces lo traicionan. “Tengo que mejorar mucho. El profe me pide que tenga más llegada, que remate más al arco”, contó el mediocampista
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