lunes, 6 de febrero de 2017
Aguirre: “Me gustaría retirarme en Oriente”
Luego de más de seis meses de su retorno a Santa Cruz, Marcelo Aguirre habló de su momento en Guabirá, donde se siente cómodo y espera darle alegrías a la hinchada roja, pero además reconoció que volver a Oriente es uno de sus deseos porque ahí pasó los mejores momentos de su carrera. Estar de nuevo en la capital cruceña es como estar en su país, pues su familia, que creció, se siente muy cómoda. Un mano a mano con ‘La Pulga’, que tiene una revancha personal, luego de seis meses sin jugar (el primer semestre de 2016).
¿Cómo se da tu regreso al fútbol boliviano?
Regresé gracias a la ayuda grande que me dieron algunos amigos y compañeros que tuve en mi época en Oriente. Estuve hablando con (Sergio) el ‘Mono’ Galarza, Pablo Lanz y Francisco Argüello, quien fue el que en ese momento estaba como gerente deportivo de Guabirá, por lo que tuvo mucho que ver para que pueda llegar a un acuerdo con la institución.
¿Cómo va tu readaptación a la vida en Santa Cruz?
Fue una ventaja haber estado mucho tiempo en Santa Cruz, por mi paso por Oriente, así que conocía bien la ciudad, además había enfrentado a Guabirá y tenía una idea de cómo era Montero, por eso no dudé cuando salió la posibilidad de llegar a este club. Acá me siento muy cómodo, la gente es muy generosa y a mi familia le sienta muy bien el clima.
Te fuiste de Oriente en 2012, ¿qué fue de Marcelo Aguirre, desde entonces?
Cuando terminé mi contrato con Oriente a mediados de 2012, me salió una oportunidad linda de poder jugar en Argentina, que fue lo que siempre quise, ya que cuando debuté en Rosario Central en 2005, antes de venir a Oriente, no tuve la continuidad que hubiese querido, así que estaba con la deuda de mostrarme en mi país y de hacerme conocido en el fútbol. Fue así que llegué a Douglas Haig, que milita en el Nacional B (segunda división), donde firmé por un año. Sin embargo, solo pasaron seis meses desde que llegué y me llamaron de Universidad de Concepción, de Chile, que en ese entonces era dirigido por Pablo ‘Vitamina’ Sánchez, que me conocía de cuando estuvo en Oriente, así que me preguntó cuál era mi situación en Argentina y si podía ir al fútbol chileno. Gracias a Dios salió todo bien y al comienzo de 2013 me fui a mi nuevo club, que recién había descendido a la Segunda, por lo que tuve la suerte de volver a ascender a Primera. En la ‘U’ de Concepción estuve dos años y medio y la verdad que nos fue muy bien, porque hicimos buenos torneos y clasificamos a torneos internacionales, salimos campeón de la Copa Chile. Fue muy positivo para mí. Mi contrato terminó en 2015, luego quedé parado seis meses, no pude arreglar con ningún club y a mitad del año pasado salió lo de Guabirá y acá estoy nuevamente en el ruedo, con muchas ganas porque necesitaba esta chance.
¿Por qué no volviste al club albiverde?
En el transcurso de los seis meses en los que estuve parado en Argentina mantuve contactos con dirigentes del club (Oriente), pero al final no se dio por diferentes circunstancias, justamente cuando hablamos ya estaba lleno el cupo de extranjeros en el plantel y no me podían contratar. Y luego cuando terminó el torneo (del primer semestre de 2016) estaban en la contratación del nuevo entrenador y es como que se daban muchas vueltas y la verdad que yo no podía esperar mucho porque quería volver a jugar. Me hubiese gustado regresar, pero salió lo de Guabirá y tenía que tomar una decisión así que no lo dudé.
¿Qué recuerdos se te vienen a la mente de tu etapa en Oriente?
Fueron seis años muy lindos, la mayor parte de mi carrera como profesional la pasé en Oriente. Se lograron muchas cosas en lo grupal y en lo particular también porque me fue muy bien, además por el trato que recibí de la gente (la hinchada).
¿Aún te ilusionas con volver a jugar en Oriente?
La ilusión de volver a Oriente no me la voy a sacar nunca, es más, me gustaría retirarme en el club donde viví lo mejor de mi carrera. Pero, como dije, nunca se sabe lo que vendrá en el futuro.
¿Qué sentiste en el primer partido contra Oriente?
La verdad que fue una sensación rara porque volví a pisar el estadio Tahuichi, pero vistiendo otra camiseta. Ver que el rival era el equipo donde siempre jugué no fue fácil, aunque después tenés que ser profesional y hacer un buen trabajo donde te toca jugar, así traté de hacerlo.
En su momento se habló de que ibas a naturalizarte para jugar en la selección, ¿qué pasó?
De eso no me olvido. Me acuerdo muy bien que me llamó Erwin Sánchez y Carlos Aragonés, que estaban en la selección en ese momento, para preguntarme si me quería naturalizar y no lo dudé, pero el trámite no se terminó porque luego me fui y todo quedó ahí. Me hubiese gustado haber jugador en la selección porque tenía muchos compañeros y conocía a todos los jugadores del medio local.
¿Blooming se interesó alguna vez en contratarte?
Sí, me llamó. Simplemente que al ser un referente de Oriente no me sentía cómodo con la idea de vestir esa camiseta (la celeste). En ningún momento le dije a Blooming que no, pero tampoco le dije que sí, pero en esos momentos se presentó la oportunidad de venir a Guabirá, y, entre Blooming y Guabirá, decidí el club rojo. Me puse a pensar y no me hubiese sentido bien vistiendo la camiseta del rival de toda la vida y mucho menos enfrentar a Oriente en un clásico. Me considero un referente y soy un hincha más de Oriente.
¿Qué objetivos te has trazado en esta nueva etapa en Bolivia?
Uno nunca sabe lo que pasará más adelante. Ahora, en este momento, solo pienso en terminar de la mejor manera en Guabirá, que me dio la oportunidad de volver a jugar después de mucho tiempo. Mi deseo es terminar bien el semestre, que es cuando acaba mi contrato, haciendo las cosas de la mejor manera y luego vamos a ver qué pasa. A comienzo de este año tuve una posibilidad de regresar a Chile, pero luego de charlar mucho con el presidente (de Guabirá) Rafael Paz no se pudo dar porque no quisieron que me vaya.
¿Cómo estás en lo físico?
Me siento muy bien. Mis compañeros me dicen que no creen que tengo 33 años por el despliegue físico, pero gracias a Dios mi virtud siempre fue la de ser movedizo durante todo el partido. Al principio, cuando llegué, me costó mucho, pero luego de hacer una buena pretemporada pude encontrar un estado ideal.
¿Cómo ves el plantel que armó Guabirá?
Sinceramente, más allá de que arrancamos bien, ganando al último campeón (The Strongest), lo veo bien al equipo, porque llegaron jugadores que aportarán mucho, aunque la mayoría no debutó aún, solo Mojica, quien también fue mi compañero en Oriente. Ojalá las cosas salgan de la mejor manera.
Volvés a ser dirigido por Víctor Hugo Antelo, ¿hay algo especial en eso?
Es la tercera vez que lo tengo como técnico, porque en Oriente nos dirigió en dos ocasiones. En 2006, cuando llegué a entrenarme, él fue quien dio el visto bueno para que me quede y así firmé mi primer contrato con el club. Ahora me toca de nuevo ser dirigido por Tucho en Guabirá y esperamos que nos vaya muy bien.
¿Qué pide el entrenador?
Es simple. Lo que se pretende es tener un buen juego y ganar en condición de local, donde tenemos que hacernos fuertes en todos los partidos para pelear arriba. De visitante que corramos todos a la par, presionando al rival en toda la cancha, que mantengamos las líneas muy cortas.
¿Te imaginabas el buen inicio que tuviste en el torneo?
Convertir dos goles en el arranque del campeonato (ante The Strongest) me ilusiona mucho para seguir progresando, pero lo importante es que el equipo gane, ya que de esa manera se puede soñar en que las cosas saldrán como queremos para que la hinchada se sienta feliz.
¿Con Mojica podés crear una buena sociedad?
Claro que sí, porque todos saben lo que puede aportar el ‘Cabezón’, con quien nos conocemos bien. Seguro que aportará con su experiencia, como lo demostró en el primer partido en el que jugó muy bien, a pesar de que había llegado pocos días antes. Esperamos que se ponga en su mejor nivel para beneficio del equipo.
¿Cuál es el objetivo de Guabirá?
Tenemos que tener los pies sobre la tierra, sabemos que no somos un equipo grande, pero sí tenemos mucha ilusión porque comenzamos ganando el torneo; sin embargo, hay que tener claro que lo importante es conseguir una clasificación a un torneo internacional. Si vienen otras cosas, bienvenido sea. Ojala peleemos el campeonato, pero somos realistas que hay equipos competitivos, con muchas variantes y jugadores de buen nivel y otra realidad, la misma planilla lo dice así.
¿Cómo se maneja lo complicado que es la hinchada en Montero?
Sabemos cómo es la gente en Montero. Pero si nos ponemos a la altura de las críticas de la gente, en las tribunas, nos vamos del partido. Nosotros solo tenemos que trabajar durante la semana y plasmar todo eso en los partidos, si ganamos seguro que la hinchada se pondrá feliz.
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