Por cosas del fútbol, el equipo albiverde volvió a festejar en el mismo escenario y con similar marcador y protagonista de la más reciente victoria en el presente de certamen.
El pasado 2 de agosto, Oriente había ganado a Nacional Potosí por la mínima diferencia en el estadio Gilberto Parada con una anotación de Pablo Zeballos, quien ayer se cargó el equipo al hombro para romper la mala racha, la cual tenía contra las cuerdas a Juan Manuel Llop.
“Uno tiene que acostumbrarse tanto a las críticas como a los elogios. Es muy difícil para todo jugador, tanto dentro como fuera de la cancha”, señaló Zeballos, quien también cuestionó con dureza el arbitraje del orureño Gery Vargas y el mal estado de la cancha.
El paraguayo dijo que no fue fácil ganar en Montero, no sólo por el peso del rival, sino por el trabajo del réferi, al que observó la paralización del juego a cada momento. “(El árbitro) No dejaba jugar, además la cancha no permitía hacer un buen fútbol”, agregó.
Marcel Román emitió un comentario parecido al poner en el tapete la tarea arbitral y las condiciones de la cancha del Gilberto Parada. Pese a ello, el volante charrúa dijo que los tres puntos sirven para recuperar la confianza con miras al partido del domingo ante Destroyers en el estadio Tahuichi (19:30).
Oriente había caído (0-3) frente a Blooming en el clásico cruceño y ante The Strongest (2-1), además de empatar (1-1) con Wilstermann.
“Antes del partido habíamos hablado que teníamos que ganar como sea”, dijo el camireño Yasmani Duk, que abandonó la cancha golpeado.
Con el triunfo en Montero, Oriente se afianzó en el tercer lugar del torneo Clausura 2018, al sumar 14 puntos, a cinco del líder Royal Pari.
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