Hace varios días, el portero sintió el ingreso de una ‘basurita’ en el ojo, por lo que su reacción inmediata fue friccionar con su mano sobre su párpado lo que terminó complicando más el problema, ya que el objeto le lastimó la córnea y eso provocó que no pueda tener una visión clara.
“Estaba viendo mal, por eso fue que debí parar porque es un problema delicado”, contó el arquero titular de Oriente, antes de iniciar el entrenamiento de ayer, por la tarde. Debido a ese motivo no pudo estar en el duelo ante Aurora, por la decimotercera fecha del Apertura, y frente a Águilas Doradas, de Rionegro, por la Copa Sudamericana.
Después de más de 10 días de recuperación, Quiñónez parece estar mejor, es más, el arquero ya se viene entrenando con normalidad con sus compañeros, aunque si siente alguna molestia deberá informar a los médicos para ver los pasos a seguir.
El último examen de Romel con el especialista será este miércoles, cuando se defina si llega en buenas condiciones para el duelo frente a Royal, con el que igualó en el partido de ida (en la primera fecha del torneo).
Quiñónez dejó en claro que solo jugará si está en óptimas condiciones, por una cuestión de respeto a sus compañeros, que vienen trabajando al máximo para ganarse un lugar en el onceno titular. “Si me encuentro al cien por cien, la decisión será del profesor”, apuntó ‘Bolachiña’.
Aunque aún faltan varios días para el partido ante Royal Pari (comienzo de la segunda rueda), si Quiñónez no llega su lugar lo seguirá ocupando José Peñarrieta, que dijo estar conforme por sus actuaciones ante Aurora y contra Águilas Doradas de Rionegro (por la Sudamericana).
“En Oriente, a cada jugador que le toca estar tiene que rendir, creo que yo lo hice y espero seguir así si se presenta la oportunidad otra vez”, indicó Peñarrieta antes de la práctica.
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