Después de la ruidosa caída que sufrió el jueves en Santa Cruz, en su debut dentro de la Copa Libertadores de América 2016 en su primera fase, el plantel de Oriente Petrolero hizo borrón y cuenta nueva. Ya piensa en la vuelta, cuando visite a Independiente de Santa Fe, en Colombia. Ambos jugarán el 11 de este mes. El cuadro boliviano tiene la obligación de salir victorioso mediante un marcador abultado.
Los refineros, dirigidos por el vasco Xabier Azkargorta, llegaron a Cochabamba el viernes. El objetivo del cuerpo técnico es que sus jugadores puedan aclimatarse y dejen de lado el mal momento que pasaron el jueves, cuando fueron vencidos en casa ante un equipo que marcó la diferencia.
“Nos tocó enfrentar un resultado que no esperábamos”, declaró el entrenador Azkargorta, quien comenzará a ensayará cambios en la plantilla titular.
Sin embargo, debe esperar a los jugadores que salieron lesionados y están en etapa de recuperación.
“Trabajaremos para fortalecer al plantel”, añadió el español, tras llegar a la ciudad cochabambina, donde dirige los entrenamientos con más tranquilidad después de recibir el respaldo de la dirigencia.
Los futbolistas se recuperan de la dura caída que tuvieron el jueves.
Sergio Almirón declaró que el elenco se concentra para mostrar la otra cara. Nos tocó enfrentar una derrota que dolió. El plantel ahora piensa en el resultado que se debe sacar en Colombia ante un equipo que mostró una muy buena conformación”.
Para hoy, el técnico de Oriente Petrolero programó un cotejo de preparación contra Aurora, en el complejo de la laguna Alalay.
Los refineros entrenarán en el valle hasta el martes. Después tomarán el vuelo que los llevará a Colombia para el cotejo por la Libertadores. El cuerpo técnico tiene elaborado el plan de trabajo, que será hasta de tres turnos, aprovechando la concentración cerrada.
Oriente sabe que tiene muchas dificultades para salir airoso del encuentro en suelo cafetalero. Por la ida, cayó por 1-3 en el Ramón Aguilera Costas, resultado que complica sus aspiraciones de clasificar a la Copa.
Sin embargo, la actitud colectiva del combinado es positiva. Los jugadores se enfocan por completo en revertir su suerte en la vuelta.
La concentración en suelo valluno le sirve al plantel para aclimatarse paulatinamente a la altura de la Bogotá, la capital colombiana, que está situada a 2.640 metros sobre el nivel del mar. Los discípulos de Azkargorta cumplieron ayer su segundo día de ensayos.
Comienza la cuenta regresiva para el choque decisivo. Azkargorta trabaja sobre las deficiencias que demostraron sus dirigidos y utiliza la miniconcentración para ponerse en forma de cara al campeonato Clausura de la Liga Profesional.
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