Son pocos jugadores que disputaron el clásico cruceño vestidos, primero de celestes y luego de verdes y viceversa. Gustavo Merlo en su época lo hizo, Joselito Vaca, Gualberto Mojica, José Alfredo Castillo, entre otros... ahora le tocó a Moisés Villarroel, quien este fin de semana le tocará jugar contra el equipo que lo formó y lo vio nacer a la vida como futbolista profesional. Lleva dos clásicos en la Liga y cuatro en la extinta Copa Cine Center con la academia. No obstante, estará en la vereda del frente, de verde, como uno de los referentes del equipo de Eduardo Villegas.
Ahora defiende a los verdolagas. "Los son equipos grandes, es la misma presión. Nosotros acá en Oriente estamos haciendo unos buenos partidos, porque estamos entrenando muy bien para llegar bien el domingo", señaló Villarroel. El mediocampista ya sabe de goles, en su debut ante Real Potosí convirtió el último tanto en la victoria refinera (3-1).
Consultado sobre lo que significa para él estar en el otro lado, Villarroel afirmó: "Tiene un sabor especial por lo que jugué en Blooming antes, pero eso no tiene que ponerme nervioso ni nada, ese día tengo que jugar normal. No tratar de ser figura, sino de ayudar al equipo para que gane". Ante las expulsiones que sufrió el equipo ante Sport Boys, Moisés enfatizó que tienen "gente para que entre y lo pueda hacer de igual manera o mejor" y espera que "los que entren puedan aportar al equipo".
A puertas cerradas. A disposición de Villegas, el plantel verdolaga entrenó en San Antonio sin presencia de la prensa, debido a que el "profe" probaría el equipo titular para el fin de semana. Entre el posible equipo que pararía estarían Guillermo Viscarra en el arco, Luis Rodríguez, Ignacio García, Lenín Porozo y Óscar Ribera en la defensa, Damián Lizio, Moisés Villarroel, Marcel Román y Pedro Azogue en el mediocampo, repitiendo la fórmula en la ofensiva con la dupla Carmelo Algarañaz y Alí Meza. "Nosotros estamos mentalizados en querer ganar, en sacar las tres unidades. Sabemos que para nosotros es muy importante sumar de a tres para poder alcanzar el líder. El clásico es un partido muy aparte, ambos equipos quieren ganarlo más a allá de cómo vengan. Dentro de la cancha uno se olvida de cómo está, al final uno quiere siempre ganar, así que uno deja todo en esta clase de partido", señaló Azogue, antes de las prácticas.
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