Montero (15:00), por la novena fecha del torneo Apertura, obligado a sumar un triunfo que sirva de sosiego y bálsamo a la crisis que se desató tras el 4-4 ante Destroyers. Una derrota, incluso, puede marcar la salida del técnico Néstor Clausen.
La jornada que se viene para Guabirá y Oriente es decisiva, para los rojos porque necesitan salir del fondo de la tabla en el grupo A, y para los albiverdes porque perdiendo se corre el riesgo de quedar fuera de la zona de clasificación.
No hay margen de error para ninguno de los dos, en una instancia donde solo los cuatro primeros de cada serie tendrán luz para pelear por el título de este primer torneo del año. En la ida (el 4 de febrero) ganó Oriente por 5-2, razón por la que Guabirá intentará tomarse la revancha, en una cancha que no está en buenas condiciones.
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