Oriente combinó garra y amor propio para vencer ayer (1-2) a Guabirá y darle aire a Néstor Clausen, que tras la victoria en Montero prolongará la estadía en el banquillo del equipo albiverde.
El triunfo de Oriente se basó en el aporte de José Alí Meza, clave con un gol y una asistencia, además de la solidez y concentración para anular la tibia reacción de Guabirá en el complemento.
Guabirá firmó el 1-0 en el segundo balón detenido que tuvo en el primer tiempo. La floja salida de Diego Zamora facilitó la definición de Gabriel Giacopetti.
Oriente tardó en afianzarse en el medio sector, sin embargo decretó el 1-1 tras una gran jugada de conjunto: Alí Meza resolvió con maestría ante el golero Luis Cárdenas luego de un pase de Alexis Sánchez.
Con ambos equipos con problemas para poner la bola al piso –por la cancha en mal estado–, el equipo albiverde estableció el 1-2, esta vez al aprovechar un balón que recuperó en la zona media.
Acto seguido, Alí Meza dejó el balón servido para que Maxi Freitas facture con un potente remate.
Sin ideas para generar peligro, Guabirá estuvo cerca de igualar con un tiro libre de José Alfredo Castillo que fue despejado en forma felina por Diego Zamora.
En el segundo periodo, como era de esperar, Guabirá llevó la iniciativa del encuentro con más voluntad que imaginación en procura de crear ante la muralla de piernas que había protegiendo el arco de Diego Zamora.
A medida que pasaban los minutos, las aproximaciones de los montereños se disolvían ante la férrea marca de los refineros. El técnico Víctor Hugo Antelo ejercitó cambios ofensivos pero sin éxito.
En cambio, Oriente recuperaba la pelota en propio campo y lanzaba feroces contragolpes con Ronaldo Sánchez y Maxi Freitas como vía de escape.
Con este recurso como principal arma ofensiva, los albiverdes desperdiciaron varias chances en los pies de Ronaldo Sánchez, Maxi Freitas y Deni Bejarano, que hizo temblar el travesaño cerca del final.
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