A Oriente le costó morir gracias a la actuación de Romel Quiñónez, quien nada pudo hacer en la tanda de penales, en la que Águilas de Rionegro se impuso (0-3) en el estadio Tahuichi para avanzar a la segunda ronda de la Copa Sudamericana 2019.
Los tiros desde los doce pasos llegaron tras el 1-1 en tiempo regular, el mismo resultado que se registró en el partido de ida.
Oriente la sacó barata en los 90 minutos, a tal punto de que parecía visitante. Fue superado a nivel físico y técnico por un equipo colombiano que pudo evitar la serie de penales, en la que anotó por intermedio de Jáder Obrian, Juan Pablo Otálvaro y Mauricio Gómez.
Los albiverdes carecieron de puntería al fallar tres penales por conducto de José Alfredo Castillo, Mauricio Sperduti y Lucas Mugni.
Al margen del resultado, Romel Quiñónez se convirtió en la figura porque mantuvo con vida a Oriente hasta los penales. En el primer tiempo frenó dos disparos peligrosos a Daniel Muñoz, entre otras intervenciones en medio del acoso de los colombianos, quienes en cada ataque desnudaban a la frágil defensa de Oriente.
Cuando pasaban sofocones, los albiverdes hallaron la ruta del gol con un cabezazo de José Alfredo Castillo tras un centro de Mauricio Sperduti.
Sin embargo, la visita tuvo recompensa en una muestra de perseverancia. Jáder Obrian anotó el 1-1 tras capitalizar un centro rasante.
En el segundo tiempo, el partido se hizo trabado, con frecuentes roces, aunque las Águilas de Rionegro volvieron a sentar hegemonía en el terreno con velocidad y precisión. Ahí fue cuando aparecieron las manos de Romel Quiñónez, quien entre otras tapadas se agigantó en el mano a mano contra Jesús Rivas.
Como en todo el encuentro, Oriente generó poco en ofensiva, pues no alcanzaba el empuje de Lucas Mugni. Un tiro libre de Mauricio Sperduti, que rozó el travesaño, y otro disparo lejano de Sergio Raphael, fue lo más destacado de Oriente en el complemento.
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