Oriente Petrolero podrá echar mano del volante argentino Paulo Rosales este jueves en el estadio Patria, en la revancha frente a Wilstermann, por la segunda fase de la Copa Libertadores.
El jugador fue la figura de su equipo, el domingo en la goleada por 5-2 a Guabirá, y el DT Néstor Clausen tiene a un generador de fútbol a mano, con más rodaje futbolístico y despliegue físico que cuando llegó.
Desde su llegada a Oriente, el 30 de diciembre pasado, el argentino mostró su mejor versión el domingo frente a los azucareros, habilitando al colombiano Jhonny Cano para el segundo gol, cediendo el balón a Alan Mercado para el tercero y, por si fuera poco, anotó el cuarto, tras pase de Alí Meza.
Antes, en su debut contra Universitario de Perú en el Tahuichi y la revancha frente a este mismo rival en Lima, Rosales solo había mostrado algunos chispazos de buen fútbol.
No estuvo en la derrota de local ante Wilstermann (1-2) porque frente a Universitario en Lima fue expulsado. Su baja se sintió en ese partido porque Oriente no tuvo el conductor que necesitaba para ganar un partido clave, que al final perdió sobre la hora. El argentino ha ido de menos a más.
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